Localizado en la Zona del Valle de México y perteneciente a la zona conurbada de la ciudad de México, su nombre original "Teohuilloyocan" significa “Lugar lleno de cristal de roca”.
Se menciona que durante la época colonial que Teoloyucan pagaba tributos a través de Cuautitlan. La evangelización del ahora municipio estuvo a cargo de frailes franciscanos quienes inician dicha labor el 20 de diciembre de 1566.
El informe publicado por el padre Luis García Pimentel en 1570, relata que “El pueblo Teohuilloyocan de la advocación de San Antonio de Padua, es fértil por causa de un río que pasa por él y de lagunas que cerca de él están".
Tiene cuatro barrios y en cada barrio ocho principales: Los ocho “de ellos” rigen y gobiernan, según arriba he dicho. Tiene un alcalde y cuatro regidores.
En 1569 el número de habitantes de Teoloyucan era de 1,130, de los cuales 505 eran naborios, es decir mexicanos y 625 otomíes.
A Tehuilloyocan estaban sujetas siete estancias: San Sebastián, San Bernardino, Santa María de la Asunción, Santo Tomas, Santiago, San Juan Bautista y San Bartolomé. Además de cuatro estancias de españoles. Una de las acciones relevantes fue la construcción del actual templo dedicado a "San Antonio de Padua" ubicado en el centro del municipio, que ha sido tomada como referencia tanto en la influencia religiosa, así como también en la arquitectónica.
Durante la Revolución Mexicana, los habitantes de Teoloyucan participan para lograr el triunfo de una Republica Federal.
Posteriormente, Teoloyucan es denominada como municipio en el decreto del Congreso N0. 36 del 9 de Febrero de1825.
El primer Gobernador de Teoloyucan, Don Melchor Muzquiz da fe de tal hecho en su Memoria de Gobierno publicada en 1826.
En 1854, Teoloyucan fue considerado Juzgado de Paz y contaba con 5,562 habitantes quienes hablaban castellano y otomí.
Las producciones de cultivos en Teoloyucan eran de maíz, trigo, cebada, frijol y pastos.
Durante la Revolución Mexicana, Teoloyucan fue cuartel general del Ejercito del Noroeste.
Al termino de la Revolución, se firman las Actas y Tratados de la Rendición de la Ciudad de México y Disolución del Ejercito Federal, los cuales son mejor conocidos como los Tratados de Teoloyucan.